Emprender con la familia: ¿riesgo u oportunidad?

Se estima que el 90% de las empresas en la región son familiares. El dato no solo se refiere a los
pequeños establecimientos, sino también a grandes corporativos que podemos encontrar en los
diferentes países de América Latina.
Esto, reflejan estudios sobre este tema, es casi una particularidad de Latinoamérica, y diferentes
generaciones se suelen ir pasando el mando en las empresas (el abuelo al padre, el padre al hijo, el
hijo al nieto).
Esto no es malo en sí. Las empresas familiares dan una gran cantidad de empleo. El tema es cómo
tener las mejores prácticas para que emprender en una empresa familiar sea una fortaleza y no un
impedimento para tener éxito. La frase de “70% de las empresas familiares truenan en la tercera
generación” ya no la sabemos todos.
Aquí algunos aspectos que destacaría a partir de algunas recomendaciones que hacen sobre el
tema prestigiadas escuelas de negocios:
1. La comunicación y la transparencia son elementos básicos y primordiales para evitar
cualquier confusión o interpretación que pueda derivar en conflicto entre los miembros.
2. Cada miembro de la familia debe tener claridad en su rol. Es típico que digan: es que por
qué voy a hacer algo diferente a ti si tenemos los mismos derechos. Especificar
obligaciones y especialidades es crucial.
3. Si bien la idea de que todos aporten ideas es importante, debe de haber claridad
que es un miembro de la familia el que tomará la última decisión y que ésta puede
ser la mejor o no, pero se debe de respetar.
4. Nadie tiene ventajas sobre otros, sobre todo frente a ejecutivos externos. Esto es,
todos deben tener responsabilidades y un salario acorde a éstas, no pensar que
por ser miembro de la familia debe ganar más que un directivo externo que por su
nivel de responsabilidad debe ganar más.
5. Los independientes siempre vienen a ser un buen equilibrio. Hay que considerar
su voz dentro de los órganos de decisión.
6. Al hacer cambios en el mando de las empresas familiares, se debe evitar querer
que cambie todo de un día para otro solo porque “el nuevo” le quiere poner su
propio sello. Se debe caminar bajo esquemas de cambio, pues es la forma de
sobrevivir hoy en día de las empresas (ver La gestión del cambio
organizacional en los tiempos de crisis: https://urlzs.com/kjmEF) pero no hay
que pretender que es un miembro de la familia el que tiene la verdad universal.
7. La capacitación debe involucrar tanto a empleados como a los propios miembros
de la familia que tienen una responsabilidad en la organización. Los estudios
siempre llevan reflexiones para trabajar bajo estándares profesionales y no bajo
vínculos familiares.
8. Y no confundan las reuniones familiares con reuniones de trabajo en familia.
Llevar el trabajo a casa no solo puede terminar con una empresa, sino con las
propias relaciones familiares.
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